‘’Ningún niño nace para crecer solo’’

Establecemos entonces que si los derechos de los niños no están siendo protegidos significa que están solos.

Para Aldeas Infantiles SOS, los niños a quienes se les considera que han perdido el cuidado familiar, son aquellos que no viven con sus padres biológicos o cualquier familiar, ya sea porque no tienen la disposición o no poseen las condiciones adecuadas para hacerlo, y consideramos que lo niños están en riesgo de perder el cuidado familiar cuando viven en una situación donde existen altas probabilidades y riegos de que no puedan desarrollarse en un entorno familiar apropiado.

Más de un tercio de los niños de nuestras aldeas en latinoamérica tienen al menos una madre, padre o familiar en vida, pero estos no están en las condiciones para cuidar a un niño debido a las diferentes situaciones que lo hacen vulnerable, problemas personales o incluso la falta de habilidades parentales básicas.

Esto no se trata solamente de niños pequeños. Estar solo es también difícil para los jóvenes, aquellos que se están preparando para independizarse, y para quienes la transición es complicada y larga, razón por la cual, desde Aldeas Infantiles los acompañamos, pues estamos conscientes que es un camino que no deberían recorrer solos.

Así que, cuando decimos que ningún niño debería crecer solo, estamos hablando sobre algo más, que estar literalmente con otras personas. Decimos que todo niño y joven necesita un entorno familiar lleno de amor y una comunidad que los apoye para estar atentos de sus más preciados intereses y ayudarlos a desarrollar todo su potencial.

¿Qué significa cuando un niño no está solo?
Ayudar a que un niño no crezca solo es una de nuestras principales acciones. Alrededor del mundo tomamos medidas directas para proteger a los niños y niñas, fortalecemos a las comunidades y apoyamos a las familias que están luchando por cuidar a sus hijos.

Los niños necesitan ser escuchados, necesitan el apoyo de su familia, la comunidad y sus amigos. Necesitan sentirse conectados.

Aunque la situación de cada niño es única, nuestra experiencia nos dice que todos los niños necesitan relaciones resistentes y sabemos que se desarrollan mejor en un entorno familiar cariñoso, donde la atención individual de un cuidador dedicado es esencial.

En nuestros esfuerzos para fortalecer a las familias y prevenir la pérdida de cuidado familiar, ofrecemos apoyo práctico para satisfacer todas sus necesidades básicas, asesoramiento y con pedagogía fortalecemos las redes de apoyo comunitario para que no estén solos con sus problemas, y así reciban la orientación que necesitan para cuidar a sus hijos y logren ser autosuficientes.

En nuestras Aldeas y Programas de Fortalecimiento Familiar, tratamos por individual las necesidades de los niños, capacitamos a sus cuidadores para que conozcan a cada niño, los escuchen y trabajen para ellos, permitiéndoles durante toda su infancia crecer en todos sus sentidos. Continuamos apoyando a los jóvenes para que se conviertan en adultos independientes.

Somos la voz de los niños, adolescentes y jóvenes, y quienes les permiten participar  directamente con los gobiernos y en organizaciones internacionales. Es por ello que invitamos a los gobiernos a conocer las obligaciones internacionales en relación a la protección de los niños y niñas, y cumplir con los derechos estipulados en la Convención de los Derechos de Niño de las Naciones Unidas, en el marco de la celebración universal de los derechos de los niños y las niñas este 20 de Noviembre.